Ha pasado un mes desde que empecé mi voluntariado en el Hospital de Bhotechaur. La mayoría de nuestros pacientes, agricultores que viajan hasta 4 horas para recibir tratamiento, vienen por problemas musculoesqueléticos, siendo el dolor de rodillas el principal motivo de consulta. Condiciones como parestesia, dolor epigástrico, AVE, parálisis y trastornos respiratorios, son también comúnmente vistas en la clínica. Ha sido fácil comprender por qué la mayoría de nuestros pacientes sufren de estas condiciones al recorrer los campos y visitar sus hogares. Trasladan el peso en canastos que cuelgan con cinturones desde sus cabezas, lo que explica la mayoría de los dolores de cabeza, las parestesias en los brazos e incluso algunos casos de dolor de rodilla; durante el día escalan los cerros y trabajan largas horas en cuclillas en los campos de arroz, lo que perjudica la zona lumbar y sur rodillas; para cocinar, queman leña, carbón y otros productos dentro de lasa casas sin ventilación adecuada, lo que explicaría las altas tasas de EPOC in las zonas rurales de Nepal; habiendo sido invitada a sus hogares, he tenido la suerte de disfrutar de sus deliciosos y MUY, pero MUY picantes platos, lo que claramente explica la por qué muchos de nuestros pacientes sufren de acidez, reflujo, etc. Vencer las barreras culturales e idiomáticas en el tratamiento de los pacientes ciertamente ha sido un gran desafío. Sin embargo es una experiencia que me ha permitido mejorar y expandir mis conocimientos y habilidades en otras herramientas diagnósticas, como la observación y la palpación de canales. En este contexto, me siento muy agradecida de haber tenido la oportunidad de estudiar con Dr. Wang Yu-Ji y su increíble equipo. Estando aquí he apreciado aún más todas sus enseñanzas; la palpación de canales ha sido una herramienta invaluable en el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías, sobretodo en este lugar donde no me puedo comunicar directamente con los pacientes. A veces creen que estoy loca por palpar y preguntar sobre áreas lejanas a la zona de dolor. ¡No ha sido fácil! pero afortunadamente Sabina, nuestra traductora, ha sido de gran ayuda en transmitir estas ideas y, poco a poco, hemos encontrado mejores formas para explicarles que, al hacer un diagnóstico acabado, podré entregarles un mejor tratamiento. A pesar de que la mayoría de nuestros pacientes sufren de condiciones crónicas y que muchos de ellos tienen más de 70 años, los resultados han sido extraordinarios. La palabra “dhukhoena”, que significa “no duele”, me alegra el día y afortunadamente la escucho frecuentemente!!! Es increíblemente reconfortante ver que estos pacientes crónicos, y muchas veces ancianos, responden tan bien a la acupuntura! Tras pocas sesiones mejoran significativamente; sus dolores disminuyen y la movilidad aumenta, pese al estrés físico que inevitablemente sufren en sus labores diarias. Varios de los pacientes que consultan por dolor de rodilla, sufren incluso de limitación en el rango de movimiento, sin embargo tras 5-6 sesiones de acupuntura la mayoría de ellos refiere que solo sienten dolor al escalar los cerros. Poder ver estos resultados en un paciente de 80 años es impagable y ejemplifica claramente el gran impacto que ha tenido la acupuntura en la salud de los habitantes de esta comunidad. Me siento realmente afortunada de contar con una herramienta que me permite ayudar, de manera simple y sin necesidad de costosos medicamentos, a estos pacientes que viven en condiciones tan precarias y muy agradecida de tener la posibilidad de vivir esta hermosa experiencia. Pheri Bhetaula! (Nos vemos) “Medical education doesn’t exist to provide a students a way to make a living, but to ensure the heath of a community” R. Virchow. |