“Having a compassionate attitude is the ultimate basis for living a happy life”
His Holiness The Dalai Lama
En el primer artículo de mi blog propuse a la rabia como un catalizador que nos motiva a actuar frente a lo que nos molesta, en mi caso: la inequidad social y su repercusión en la salud. Si bien considero que la rabia es una chispa que nos puede propulsar, para que el resultado sea positivo la acción misma no debe provenir desde la rabia, si no desde la genuina compasión.
Compasión no es sentir pena ni sufrir por el otro. Tampoco es lo mismo que empatizar. Si bien obviamente requiere de empatía, la compasión no solo implica ponerse en el lugar del otro, si no un deseo sincero de aliviar ese sufrimiento.
Pero la compasión no solo beneficia al que recibe la acción, si no también al que la realiza. Como dice el Dalai Lama: “tener una actitud compasiva, es la base primordial para vivir una vida feliz”
Muchas veces basamos nuestra percepción de felicidad en cosas materiales, en poseer, en satisfacer nuestros deseos. Pero lamentablemente el deseo nunca se acaba, siempre hay nuevas necesidades y expectativas por satisfacer. Sin embargo, la alegría que uno siente al ayudar a alguien es tan profunda que se logra colmar esos espacios del corazón que no se llenan con cosas superfluas y por ende, no se vacían jamás.
Cuando veo el progreso de los pacientes siento tanta alegría que soy yo la que termina diciendo gracias!. A diferencia de la satisfacción que nos pueden provocar las cosas materiales, este tipo de felicidad no se gasta, no se echa a perder, no le falla el wifi, no se puede robar y, si se divide, en vez de empobrecerse se MULTIPLICA!
Por esta razón, me veo en la necesidad moral de compartir con ustedes, y especialmente con aquellos que apoyaron este proyecto, algunos de los casos clínicos de hoy y ojalá su lunes se alegre tanto como el mío:
Raj de 59 años, sufrió un AVE hace 1 año lo cual derivó en un hemiplejia del lado izquierdo con dolor y parestesia. Además, sufre de afasia y mareo. Asiste a sesiones de Acupuntura desde hace 5 meses y desde entonces reporta una disminución significativa de los síntomas junto con aumento de rango de movimiento.
Bir de 76 años, visitó por primera vez la unidad de Acupuntura hace 1 año ya que sufre de artrosis generalizada con dolor en todas las articulaciones y deformaciones óseas severas. Tras 6 sesiones su dolor disminuyó considerablemente y pudo retomar sus actividades habituales. Después de 1 año, sus dolores reaparecieron y dada la efectividad del tratamiento anterior regresó al Hospital de Bhotechaur. Con tan solo 2 sesiones ya refiere una disminución significativa del dolor.
Binu de 59 años, perteneciente a la comunidad indígena Tamang, es un caso complejo ya que hace presenta dolor crónico en distintas articulaciones producto de la sobrecarga mecánica. Si bien la mayoría de nuestros pacientes realizan trabajos de campo y sufre por el estrés físico que esto implica, la comunidad Tamang es una de las más afectadas ya que están expuestos a mayor exigencia física y su condición de vida es aún más precaria que la de otras comunidades rurales. El dolor de Binu, se ubica principalmente en el hombro y codo derecho, pulgar izquierdo, ambas rodillas y tobillo derecho. Su dolor comenzó hace más de 5 años y se encuentra en tratamiento desde hace 1 año, asistiendo según necesidad. Por lo general, nos visita durante tres días seguidos hasta que su dolor disminuye y vuelve cuando el dolor aumenta. En su caso, la Acupuntura ha sido una excelente alternativa para el manejo de dolor crónico disminuyendo considerablemente el consumo de analgésicos. Además, gracias a la Acupuntura, Binu se ha podido mantener laboralmente activa lo cual es fundamental para ella.
Bhot de 51 años, asiste a la unidad de Acupuntura por dolor de rodillas. En su primera visita, presentaba dolor moderado en la rodilla izquierda y dolor severo en la rodilla derecha, el cual se irradiaba a lo largo de la pierna y restringía el rango de movimiento de la articulación. Además, Bhot presentaba reflujo gastroesofágico y parestesia en la mano derecha. Después de 2 sesiones el dolor de la rodilla izquierda prácticamente desapareció, el dolor de la rodilla derecha dejó de irradiarse y aumentó su rango de movimiento, el reflujo gastroesofágico se volvió menos frecuente y disminuyó la parestesia. Hoy, después de 5 sesiones, nos cuenta que sólo siente un dolor leve en la rodilla derecha cuando camina largamente a través de los cerros y que tos otros síntomas desaparecieron.
Tal vez el mundo no cambió, pero gracias a la compasión de las personas que colaboraron en este proyecto, el mundo de estas personas sí cambió y el mío ciertamente también. ¡Que esta onda expansiva siga creciendo y les llegue a ustedes también!
His Holiness The Dalai Lama
En el primer artículo de mi blog propuse a la rabia como un catalizador que nos motiva a actuar frente a lo que nos molesta, en mi caso: la inequidad social y su repercusión en la salud. Si bien considero que la rabia es una chispa que nos puede propulsar, para que el resultado sea positivo la acción misma no debe provenir desde la rabia, si no desde la genuina compasión.
Compasión no es sentir pena ni sufrir por el otro. Tampoco es lo mismo que empatizar. Si bien obviamente requiere de empatía, la compasión no solo implica ponerse en el lugar del otro, si no un deseo sincero de aliviar ese sufrimiento.
Pero la compasión no solo beneficia al que recibe la acción, si no también al que la realiza. Como dice el Dalai Lama: “tener una actitud compasiva, es la base primordial para vivir una vida feliz”
Muchas veces basamos nuestra percepción de felicidad en cosas materiales, en poseer, en satisfacer nuestros deseos. Pero lamentablemente el deseo nunca se acaba, siempre hay nuevas necesidades y expectativas por satisfacer. Sin embargo, la alegría que uno siente al ayudar a alguien es tan profunda que se logra colmar esos espacios del corazón que no se llenan con cosas superfluas y por ende, no se vacían jamás.
Cuando veo el progreso de los pacientes siento tanta alegría que soy yo la que termina diciendo gracias!. A diferencia de la satisfacción que nos pueden provocar las cosas materiales, este tipo de felicidad no se gasta, no se echa a perder, no le falla el wifi, no se puede robar y, si se divide, en vez de empobrecerse se MULTIPLICA!
Por esta razón, me veo en la necesidad moral de compartir con ustedes, y especialmente con aquellos que apoyaron este proyecto, algunos de los casos clínicos de hoy y ojalá su lunes se alegre tanto como el mío:
Raj de 59 años, sufrió un AVE hace 1 año lo cual derivó en un hemiplejia del lado izquierdo con dolor y parestesia. Además, sufre de afasia y mareo. Asiste a sesiones de Acupuntura desde hace 5 meses y desde entonces reporta una disminución significativa de los síntomas junto con aumento de rango de movimiento.
Bir de 76 años, visitó por primera vez la unidad de Acupuntura hace 1 año ya que sufre de artrosis generalizada con dolor en todas las articulaciones y deformaciones óseas severas. Tras 6 sesiones su dolor disminuyó considerablemente y pudo retomar sus actividades habituales. Después de 1 año, sus dolores reaparecieron y dada la efectividad del tratamiento anterior regresó al Hospital de Bhotechaur. Con tan solo 2 sesiones ya refiere una disminución significativa del dolor.
Binu de 59 años, perteneciente a la comunidad indígena Tamang, es un caso complejo ya que hace presenta dolor crónico en distintas articulaciones producto de la sobrecarga mecánica. Si bien la mayoría de nuestros pacientes realizan trabajos de campo y sufre por el estrés físico que esto implica, la comunidad Tamang es una de las más afectadas ya que están expuestos a mayor exigencia física y su condición de vida es aún más precaria que la de otras comunidades rurales. El dolor de Binu, se ubica principalmente en el hombro y codo derecho, pulgar izquierdo, ambas rodillas y tobillo derecho. Su dolor comenzó hace más de 5 años y se encuentra en tratamiento desde hace 1 año, asistiendo según necesidad. Por lo general, nos visita durante tres días seguidos hasta que su dolor disminuye y vuelve cuando el dolor aumenta. En su caso, la Acupuntura ha sido una excelente alternativa para el manejo de dolor crónico disminuyendo considerablemente el consumo de analgésicos. Además, gracias a la Acupuntura, Binu se ha podido mantener laboralmente activa lo cual es fundamental para ella.
Bhot de 51 años, asiste a la unidad de Acupuntura por dolor de rodillas. En su primera visita, presentaba dolor moderado en la rodilla izquierda y dolor severo en la rodilla derecha, el cual se irradiaba a lo largo de la pierna y restringía el rango de movimiento de la articulación. Además, Bhot presentaba reflujo gastroesofágico y parestesia en la mano derecha. Después de 2 sesiones el dolor de la rodilla izquierda prácticamente desapareció, el dolor de la rodilla derecha dejó de irradiarse y aumentó su rango de movimiento, el reflujo gastroesofágico se volvió menos frecuente y disminuyó la parestesia. Hoy, después de 5 sesiones, nos cuenta que sólo siente un dolor leve en la rodilla derecha cuando camina largamente a través de los cerros y que tos otros síntomas desaparecieron.
Tal vez el mundo no cambió, pero gracias a la compasión de las personas que colaboraron en este proyecto, el mundo de estas personas sí cambió y el mío ciertamente también. ¡Que esta onda expansiva siga creciendo y les llegue a ustedes también!